Estudiantes de la UPV diseñan una aplicación que ayuda a mejorar la ventilación de los hogares ante las altas temperaturas
El hackathon del proyecto WellBased, en el que han participado 10 equipos de alumnado procedente de diversas escuelas de ingeniería de la Universidad Politécnica de València, ha galardonado hoy esta idea innovadora que combate la pobreza energética en verano.
El certamen también ha distinguido con dos accésits el desarrollo de un refugio verde climático en el barrio de Nazaret y una solución innovadora para reciclar las mantas térmicas que se utilizan en los maratones valencianos.
Optimizar la ventilación de las viviendas de la población vulnerable para reducir el gasto energético y mejorar su salud. Esta es la idea ganadora del hackathon convocado por el proyecto europeo WellBased, liderado por València y coordinado por Las Naves.
Durante dos días, alumnado de diversas escuelas de ingeniería de la Universidad Politécnica de València, ha estado trabajando en esta competición que tiene como objetivo aportar ideas innovadoras para combatir el impacto de las altas temperaturas en hogares que padecen pobreza energética. La convocatoria se ha realizado en colaboración con la Fundación València Clima i Energia, la Cátedra de Transición Energética Urbana y la Cátedra Interuniversitaria del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales.
La idea ganadora se basa en el lanzamiento de una aplicación que recoge información extraída de sensores ubicados en los hogares, los cuales nos informan de la necesidad de abrir o cerrar ventanas para mantener una temperatura más confortable.
La concejala de Innovación del Ayuntamiento de València, Paula Llobet, ha señalado que esta competición “apela directamente a los más jóvenes, les invita a ser partícipes y agentes activos de los proyectos más innovadores que desarrolla la ciudad. Necesitamos sus ideas, su frescura. Son necesarios para caminar hacia el futuro y pensar en una ciudad donde podamos hacer frente a problemáticas como son precisamente esta, la pobreza energética”
Accésits a las ideas con mejor impacto en la salud y el medio ambiente
El hackathon, en el que han participado hasta 10 equipos, también ha premiado con accésits a otras dos soluciones: una que posee mayor impacto en la salud de las personas que desarrolla un refugio verde climático, de cuidados y coexistencia, ubicado de manera piloto en el barrio de Nazaret; y otra propuesta con mayor grado de sostenibilidad e impacto en el medio ambiente que se basa en el reciclaje de las miles de mantas térmicas que se utilizan en los maratones valencianos. La idea tiene el objeto de utilizarlas para cubrir las persianas, evitando así el calor y favoreciendo la confortabilidad de las viviendas.
Otras ideas
El concurso ha mostrado la capacidad de los y las alumnas de idear soluciones innovadoras para combatir la pobreza energética. Así, hemos podido conocer propuestas como una bomba de refrigeración con panel solar que resuelve el problema de la polución de los aires acondicionados, kits de medición de humedad o temperatura, aplicaciones que identifican las tarifas energéticas más económicas o sobre consumo energéticos, o ideas de refugios climáticos alimentados con paneles solares y comunidades energética.
WellBased
El proyecto europeo WellBased tiene por objetivo diseñar, implementar y evaluar un plan piloto para reducir la pobreza energética y sus impactos en la salud y el bienestar de la población vulnerable València. Se ejecuta en 6 pilotos de diversas ciudades europeas de España, Hungría, Holanda, Turquía, el Reino Unido y Letonia. València es la ciudad que lidera esta iniciativa europea, y Las Naves es la entidad coordinadora. La Fundación València Clima i Energía es quien además coordina el piloto, el cual se desarrolla en los barrios de Algirós, Camins al Grau, Poblats Marítims, Benimaclet, Orriols, Torrefiel, Benicalap y Patraix.
El piloto valenciano actúa en 260 viviendas localizadas en los ocho barrios y atiende a un total de 354 personas. Entre las acciones que se han llevado a cabo encontramos el seguimiento del confort y bienestar de los hogares a través de tecnología -instalación de sensores-, realización de auditorías energéticas dirigidas a la mejora de la eficiencia energética, así como la creación de la Escuela por el Derecho a la Energía, donde se han ejecutado intervenciones comunitarias, actividades de formación, concienciación, e incluso atención personalizada a la población y apoyo sanitario para atender las consecuencias psicológicas de la vulnerabilidad energética.