Investigación | Investigadores de INCLIVA concluyen que la frecuencia de parpadeo diagnostica la enfermedad de encefalopatía hepática mínima

31 de marzo de 2016
CATEGORÍA:
Salud y Bienestar
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Una investigación desarrollada por el Grupo de investigación de Deterioro Neurológico de INCLIVA, en colaboración con el Instituto de Biomedicina de Sevilla, IBIS, concluye que la frecuencia crítica de parpadeo diagnostica la encefalopatía hepática mínima, una complicación de la cirrosis, en sus estados iniciales.

 

El estudio ha sido recientemente publicado en la prestigiosa revista internacional Gastroenterology. En la investigación han participado 230 pacientes de varios hospitales españoles, incluida la Unidad de Hepatología del Servicio de Digestivo del Hospital Clínico de Valencia.

 

Una enfermedad de elevada prevalencia


La encefalopatía hepática se produce cuando el hígado falla, y deja de realizar su función de eliminar sustancias tóxicas y como consecuencias las toxinas se acumulan, llegan al cerebro y alteran la función cerebral, provocando daños tales como alteraciones en la personalidad, la función cognitiva, la actividad y coordinación motoras y el nivel de consciencia, según el estadio de la enfermedad. Con ello los pacientes aumentan su probabilidad de padecer accidentes laborales y de tráfico, y se reduce su calidad de vida de los pacientes.

 

La encefalopatía hepática mínima, EHM, es la fase incipiente de lo que después derivaría en la encefalopatía hepática, que puede conducir al coma hepático y a la muerte, salvo trasplante. Entre un 33 y un 50% de los pacientes con cirrosis hepática sin síntomas evidentes de encefalopatía hepática clínica presentan encefalopatía hepática mínima.

 

Según la Dra. Montoliu, coordinadora del grupo de investigación en Valencia, “la encefalopatía hepática mínima influye en los índices de supervivencia de los pacientes con cirrosis hepática así como en su calidad de vida. Una detección temprana condiciona el pronóstico y su tratamiento”. Avanza que incluso podría permitir priorizar unos u otros pacientes en lista de espera de trasplantes.

 

La frecuencia crítica de parpadeo, una herramienta ágil para el diagnóstico


“Hasta ahora, para diagnosticar el deterioro cognitivo asociado a la encefalopatía hepática mínima utilizamos una batería de tests psicométricos, largos y complicados, por lo que muchos pacientes abandonan, además de los recursos de personal que exige” aclara la investigadora valenciana.

 

El nuevo sistema consiste en unas gafas cerradas, que emiten una luz que parpadea y que permite observar a través de la frecuencia crítica de parpadeo, las células de la retina que son el reflejo de las células glia del cerebro. El resultado que se obtiene identifica los problemas a nivel cerebral. “Es mucho más rápido y posiblemente más preciso” concluye la Dra. Montoliu.

 

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